jueves, 9 de mayo de 2013

Placeres mundanos

Mediados de abril, mensaje directo en Twitter: empieza esta historia. Hace muchos años que soy oyente de Radio 3; he vivido muchos cambios en la emisora, muchos programas se han ido y han nacido otros. De bastantes de ellos he disfrutado y he aprendido cosas pero nunca me había acercado más. Sin disciplina, según el gusto y los horarios disponibles, voy siguiendo unos y otros, y ahora las redes sociales me permiten incluso adelantarme a los contenidos o recuperarlos. Y ahí entro yo en todo esto. De repente, Orlando Lumbreras, a quien ya seguía en Twitter, piensa en mí para ocupar un día en su espacio Placeres mundanos. Bien, pues voy; no sé por qué razón él cree que puedo tener algo que decir allí pero me gusta su programa y me pica la curiosidad de vivir esa experiencia, así que acepto la invitación. 
 
Sin pistas, sin saber de qué vamos a hablar, no hay guión previo, sólo me toca escoger ocho canciones y su orden. ¿Sólo? Que cada cual haga la prueba si quiere, que intente escoger únicamente las ocho canciones que habrían de pasar por las de su vida, las que se llevaría a ese confín sin más música (ni letra). Difícil. Tenía claro lo que quería, que me representasen, que fuesen un signo, que si alguien las escuchaba sin saber que yo estaba detrás pudiera decir: "pueden ser elección de Jorge". Y además quería que tuvieran discurso, que hubiese una narrativa capaz de unirlas, que hubiera coherencia por diversas que fuesen. En estas líneas podré completar lo que el tiempo ajustado no permitió en la radio, podré poner la cara B.

Llegué con bastante antelación, poco habitual en mí, reconozco ese defecto, pero estaba algo nervioso, aquello no me comprometía sólo a mí así que quería hacerlo bien. Un centro de RTVE Asturias casi vacío, un guarda que espera por el único visitante previsto ese día y Guillermo (¿era ese el nombre? Espero no confundirme), el técnico que tenía que llevar mi parte desde aquí. Sólo él y otra persona de guardia ese domingo.


Espero mientras él prepara los cortes de las entrevistas que entrarán en el informativo regional. Pendientes del reloj, según lo convenido, para llamar diez minutos antes a Madrid, conectar y ultimar detalles. Lo que vino después fue lo que sonó en antena y está recogido en el podcast correspondiente. Esto podría ser el making-of del programa.

De paso, de Luis Eduardo Aute, abrió la sesión. Ese tema estuvo ahí desde el primer momento, lo tenía claro. Me parece una declaración de principios intelectuales muy coherente, me gusta cómo subyace el carpe diem y me gusta la alusión a los "profetas", esos embaucadores que nos acechan en cualquier sitio para vendernos humo. Además, no me parece tan pesimista como la primera impresión que podría causar; veo en esa letra unos límites claros y una actitud que permiten tener el control de la propia vida hasta donde es posible, lo contrario, querer ignorar ese contorno, nos hace vivir fuera de la realidad, y lo más probable es que sean otros los que muevan los hilos que creemos tener en la mano.

Quique González también era del equipo titular desde el principio, sí, aunque hubo que darle vueltas a las canciones para decidir cuál. Al final hay un guiño que nadie más va a entender pero que al menos quiero hacer público. Por razones emocionales diversas me apetecía citar de algún modo dos ciudades: Santiago de Compostela y Salamanca. La primera lo iba a tener fácil pero para la segunda no había (casi) nada. Sin embargo, La ciudad del viento, aunque tenga en la cabeza de su autor otro sitio, sin duda, a mí me remite también a la capital charra; por algo personalísimo Salamanca también es una de mis ciudades del viento, del fin de un ciclo. Deuda saldada, entonces.

Hasta de perfil y Ensin novedá, Rosendo y Dixebra. Tenía que haber rock, carajo, ya era hora, que a mí me gusta. Y tenía que haber barrio, chigres, perdedores y pesados. Si además aparecen viejas referencias musicales, en el contenido y en el formato, y un tema era en asturiano, completaba mucho de esta historia en poco tiempo.

Gato Pérez fue el último al que llamé para la selección, después de hacer descartes. No había pensado en él primero pero el tono de la narración sí me llevó a algunas canciones suyas y en la línea de la anterior, de perdedores, bares y pretendidos bohemios, acabó La rumba de aquí por hacerse un hueco. No sé si fui todo eso, perdedor y bohemio, o si lo soy, pero me ha rondado y lo tengo metido en la piel, eso es seguro.

Las historias, los viajes (porque esto era una forma de contar parte de la vida, y la vida es viaje, es movimiento, es cambio) van dando giros y había que dar uno hacia lo que se etiqueta como folk, por decirlo de algún modo, también tenía que haber un poco de eso en el coupage. De paso, otra lengua latina peninsular a la suma y una voz femenina por la que siento especial debilidad, la de Rosa Cedrón. El azar quiso que escogieran la versión de Chove en Santiago a dúo con Ismael Serrano, que no era mi idea, pero fue otra vuelta del camino de las que considero afortunadas. Ismael podía haber sido parte de este grupo por derecho propio, así que fue un invitado muy bien recibido.

El tiempo se nos acababa, como tengo que ir acabando yo estas líneas, y hubo que sacrificar una estupenda canción, por desgracia. Por eso me permito reivindicarla y recomendarla aquí. Era Geografia, de Lluís Llach. Me faltó poder contar en antena que al final los viajes son emocionales, tienen mucho componente interior, y llevamos a nuestra gente dentro aunque vayamos solos. ¿Y cuando queremos precisamente dejar a alguien atrás? La geografía es más personal, son los amigos antes que los países. Qué pena que no pudiese sonar. Incluso estuvo elegida durante bastante tiempo para ser la que tenía que cerrar el programa pero...

Pero no podía haber un resumen de mis idas y venidas en el que no estuviera Silvio Rodríguez, era algo obligado. Así que su Resumen de noticias fue la que tuvo ese honor, resumir una trayectoria, una parte de la persona que soy, una que no me importa compartir con conocidos y desconocidos.

Y hasta aquí este viaje. Podía haber sido de otro modo, podía haber habido varios más, varios itinerarios, otros caminos, otras canciones. Sólo espero que haya sido ameno, y me gustaría haber sido capaz de dejar claro un relato coherente, que se haya entendido. Pero eso lo tenéis que decir vosotros, por supuesto. Si no ha sido así, el culpable soy yo, el que no ha sabido contar su vida, nunca Orlando, que sacó lo que pudo de aquella lista de temas y de la persona que lleva puesto, entre otros, a este personaje, al Gastroerrante. Gracias por vuestra atención. El viaje tiene que seguir, siempre, siempre de paso. A quien le haya gustado, que repase las canciones, no las palabras. Por algo están ahí, en mi camino, desde hace tiempo y nunca se van. Os dejo el enlace al podcast como ilustración sonora, me despido, como Silvio, de amigos y enemigos -que espero sean pocos y no por esto- y cierro con la imagen de esa primavera que no acaba de llegar a Asturias pero que el día 5 estuvo allí. El próximo domingo será el turno de un nuevo invitado. Escucharé qué tiene que contarnos a todos los aficionados. ¿Y vosotros?


 

12 comentarios:

  1. Ha sido una hora agradable, de esas que logran que un día comience bien y abocan a disfrutar las horas que hay por delante. Para mi, la elección de Gastroerrante como representante de este mundillo de sensaciones compartidas, fue tan sorprendente como grata. Una lección de independencia y libertad más allá del engañoso velo mediático que suele azotarnos a diario y del que es complicado escapar.

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  2. Gracias, Daninland. Yo también me llevé una sorpresa cuando me lo propusieron pero la experiencia fue agradable. Cuando estás entre buena gente todo es más fácil.

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  3. Interesantísimo el programa. Yo también era oyente de Radio 3 en los 80 y principios de los 90. Hacía mucho, pero mucho que no la escuchaba.
    Lo único malo fue que entre la hora temprana y la mayor parte de las canciones, casi me duermo. Lástima de emoticón de malísimo.;-)

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  4. ¡Ah! se me olvidaba. Gracias en mi nombre y en el de Eldiletante por acordarte de nosotros. :-)

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  5. Hola Jorge:
    Escuché el programa, como suelo hacer, pués es de mis emisoras favoritas desde ni se sabe cuando, y me encantó tu intervención.
    En serio, me pareció que estuvo muy bien y muchas gracias por tus aportaciones musicales y vivenciales.
    También echo de menos aquellos programas de finales de los 70 y 80, pero ahora no se quedan atrás.
    Un saludo. Maria Soto.

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  6. Ay, Toni, ya sabía yo que tus gustos musicales... Je, je. Nada, para eso hay variedad. Me sorprende en cambio que te quejes de la hora.
    Por supuesto, mencionar Los Diletantes era obligado, ahí empezó todo, con vosotros. Y ya ves, aquí seguimos.

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  7. Muchas gracias, María, por el contenido de tus palabras y por pasarte por aquí a escribirlas. En efecto, la emisora vivió grandes días entonces, pero siempre quedan cosas de mucho interés.

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  8. Hola Jorge, No sabía por donde dejarte un mensaje. Lo hago por aquí.

    Estoy ahora mismo escuchando el programa... qué buenas vibraciones, da gusto empezar el día así.

    Te dejo un trabajo mio que quizá te interese. Es algo peculiar, está relacionado con vinos. Se trata de un docu-blog sobre el Jerez del siglo XX.
    http://www.biografiamodernadelvinodejerez.com/
    Saludos

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  9. Hola, Antonio. Mensaje recibido ;-) Luego, con tiempo, le echo un vistazo a tu trabajo. Seguro que es interesante. Y de paso animo a los amigos que se pasen por aquí a que también lo visiten. Gracias.
    Un saludo.

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  10. Deberes hechos, Antonio. Interesante trabajo de divulgación sobre nuestros generosos, un tesoro que valoramos poco.

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  11. Me has hecho coger papel y boli y apuntar mis ocho canciones (de momento me salen cinco). ¡Qué de cosas se me pasan por la mente!
    Por supuesto el primero de mi lista es y será Ismael Serrano.

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  12. Laura, ¿verdad que es difícil? Al principio parece que no salen y luego, cuando hay más, ¿cuál descartar? Si te animas cuéntanos tu lista cuando sea definitiva, cuando hayas escogido LAS ocho.

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