miércoles, 19 de junio de 2013

Notas rápidas sobre la presentación de la cosecha 2012 de la DOP Sidra de Asturias


Ayer se presentó en el Centro Niemeyer, Avilés, la cosecha 2012 de las sidras acogidas a la DOP Sidra de Asturias. Esta Denominación ampara a varias sidras asturianas de tres tipos: naturales, filtradas (o de "nueva expresión") y espumosas, si bien son muchas más las sidras naturales que existen fuera de la D.O. En cualquier caso tiene importancia como escaparate del sector. Estas son unas breves notas sobre lo que tuve tiempo de probar por la tarde y de la impresión que me produjo.

Había diferencias entre las naturales en función, imagino, del tiempo que llevaban embotelladas, algunas demasiado tiernas aún, faltas de botella. Y alguna presentaba aromas no muy limpios, la verdad. En todo caso, en esta categoría sigo pensando que las cosas son más sencillas: hay sidras mejores y peores y se pueden mejorar a base de seleccionar la materia prima y cuidar más los detalles del proceso. ¿Supondría sacrificar cantidad? Seguramente no hay otra manera. Sigo viendo bastante camino por recorrer para diferenciar las naturales amparadas bajo marca de calidad de las que no lo están, aunque se haya empezado.

Sobre las filtradas también mantengo mi idea de que pueden ser alternativa en la hostelería, en especial, fuera de Asturias, pero me falta encontrar alguna capaz de emocionarme, de decirme tanto como las no filtradas o de darme algo diferente. Me parece que todavía no se ha encontrado un rumbo claro para ellas aunque se prestan a pruebas interesantes, como elaboraciones monovarietales.

Y en las espumosas es donde siempre he visto más opciones para hacer algo distinto, manejable en mesa (insisto, fuera de Asturias en especial) y exportable por tanto. Si es que hace falta exportar, que las cifras de la sidra son las que son. De hecho, es la espumosa la que siempre ha dominado ese terreno, la concebida para ello.

Otra opinión que suelo sostener y que he vuelto a confirmar es el potencial de las variedades amargas, tanto para un perfil organoléptico peculiar como para probar el aguante de la sidra por ese lado y menos por la acidez.

Mi relación con la sidra es casi carnal, es de amor, soy sidrero convicto y confeso; por eso quizá le exijo siempre lo máximo aunque a cambio le doy mi pasión. Entiéndase así cada nota crítica de las expuestas, desde el respeto a todos los elaboradores y al trabajo que la organización del acto de ayer desarrolló, que no fue poco. 

En un entorno peculiar, nada tradicional, poco 

chigreru, entre muchos consumidores que se 
ayudaban con el jamón que estaban cortando en una esquina o con unos quesos asturianos que se ofrecían en la isla central -entre ellos, Rey Silo o Quesería de Onao-, iban y venían culetes de sidra o copas, ya que la nueva expresión o la espumosa piden ese otro trato.

Destaco El Santu por su toque amargoso, precisamente, y aún más en esa misma línea Molín del Mediu (algo que no me sorprende sabiendo quién la elabora). También Prau Monga pese a que estaba bastante cerrada. Un segundo pelotón lo formarían Flor de los Navalones, Ramos del Valle (hermana de "mi" Fran, casi mi sidra de cabecera), Solaya, Villacubera, Zapica y Zythos, todas satisfactorias aunque con menos brío. Me estoy refiriendo a las naturales, en los casos en que coincide la marca también para filtradas. Pero quizá en conjunto mi ganadora de la prueba de ayer sea Sopeña. Además, estuvo especialmente bien tratada. Hubo algún exceso de frío y no todos los escanciados eran igual de buenos, lo que pudo favorecer o perjudicar a alguna sidra en concreto.

De las filtradas llamaron mi atención también Villacubera, Zapica y Zythos pero un escalón por debajo de sus primas sin filtrar, sigue faltando ese plus. Entre estas destacó Pomarina, en mi opinión, y también Españar, ambas con un cuerpo algo más graso, más apropiado para suplir lo que se pierde en el filtrado.

Entre las espumosas me parece que recupera el pulso Poma Áurea, de la que me habían gustado sus primeras añadas y que luego había perdido carácter; vuelve a tener bastante que decir. También Emilio Martínez me gustó más que en las primeras pruebas que pude hacer, creo que mejora. 

Dejo un capítulo aparte para Tareco, formalmente sidra natural, en rama, sin filtrar, pero que tiene rasgos cualitativos que permiten sortear el escanciado sin mermar su valor, no necesita tanta oxigenación forzada, ni para liberar sus aromas buenos ni para librarse de alguno malo. Cuerpo, limpidez, lo necesario para defenderse en copa y con calma, en mesa, pero con toda la raza de la sidra natural. Tampoco me sorprende esto conociendo a quien está detrás. Y conste que es una sidra que ve la luz casi a la fuerza, ya que su producción va destinada mayoritariamente a los estupendos aguardientes que elaboran. Este sí me parece un camino por el que se puede seguir. 

En fin, aquí quedan estas impresiones rápidas. Ahora sólo hay una forma de contrastarlas: probar sidras, las diversas que tenemos en Asturias. Alguna habrá para el gusto de cada uno. O muchas.

Salud.


 



 

9 comentarios:

  1. Estoy contigo en lo de que de la de seleccionado a la de no, no le veo mas diferencia que el precio en muchos casos. Como bien dices, hay sidra mejor o peor. Reconozco no conocer la Tareco y me parece curioso que destaques Zythos porque su hermana no seleccionada de Herminio no me dice nada, aunque este año no probe la Zythos.
    Coincidimos en Prau Monga, El Santu-Canal y en Villacubera (es que tengo muy muy cerquina el chigre de Cortina en Amandi que dispone de zona de juegos infantiles y mesas fuera nel prau jajaja) y me sorprenden ausencias, no sé si porque no estaban o que, de clásicos como Foncueva o Zapatero) aunque he de decir que la de Foncueva este año está tierna, les hubiese gustado embotellarla de aqui a 6 meses para dejarla fina, pero, el mercado es el que es y aprieta y exige la sidra ya.

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  2. Fartones, en efecto, hay veces que poco más que el precio diferencia una y otra, falta camino por andar.
    Si pruebas la Tareco ya me contarás. Y si tienes ocasión de visitarlos y probarla de depósito, todavía mejor, verás a qué me refiero.
    También coincidimos en que la Herminio a mí no me susurra nada. Ten en cuenta lo de los lotes y demás, no toda la Zythos que puedas probar tiene que ser como esta, pero la muestra del martes estaba bien.
    Respecto a las últimas que citas, no estaban. ¡Ojo!, era la presentación de las de la DOP, no del sello Manzana Seleccionada, no confundas más a la gente de lo que ya pueda estar ;-)

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  3. Madre que me pario....yo tambien ando perdiu con esi tema!!! :-). Es tan lioso el tema que yo crei que las de manzana seleccionada tenian que usar de DOP solo....instruyeme, porque si que lo estoy :-)

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  4. Perdón por el retraso pero ayer otro carbónico -del cava- requirió mi concentración (próximamente más noticias).
    A ver si lo aclaro un poco. La DOP es un sello de calidad oficial equivalente a otros del mismo estilo en el vino, alimentos, etc. Tiene sus requisitos y garantiza el cumplimiento de los mismos, lo que debería significar calidad singular aunque haya de todo y aunque se pueda dar esa calidad fuera de la D.O. (en el vino sobran ejemplos). Es un sello "administrativo", por así decirlo. La etiqueta "Manzana seleccionada" la otorga una asociación privada de productores, si bien busca un fin parecido. Se ponen a sí mismos unos requisitos y certifican su cumplimiento. Sólo que no coinciden miembros ni requisitos; de hecho, fue algo impulsado sobre todo por Samuel Trabanco cuando se gestaba la D.O. por alguna diferencia al respecto. Sin entrar en polémicas, son caminos paralelos con resultados parecidos, sólo que con diferentes miembros. Y fuera de ambas existen buenas sidras naturales que cumplen los requisitos que sus elaboradores se exigen a sí mismos, aunque no encajen (o no quieran encajar) en ninguno de los moldes. Eso sí, por prurito de propiedad de la marca, mejor no los mezcles, que nadie vaya a enfadarse ;-)

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  5. Respecto a qué variedades de manzana usan, la DOP tiene un catálogo concreto, que determina con la colaboración del SERIDA, y Manzana seleccionada apunta más a que la manzana sea asturiana -por supuesto, y al igual que la DOP- y a que se escojan variedades y tratamientos óptimos (eso es la selección) para obtener la mejor sidra posible.

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  6. ¡Qué difícil veo la exportación de la sidra en cualquiera de sus variantes!.

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  7. Toni, como ya he dicho más veces, cifras en mano, la natural no tiene sentido exportarla, la bebemos toda. La filtrada trata de meterse en restaurantes convencionales pero para mí es la más floja del grupo y no sé cómo será entendida fuera; ni me parece que la aceptemos demasiado aquí. En cambio, la espumosa es una "criatura" nacida para la exportación y sí funciona. De lo que se trata ahora es de hacer cosas mejores, y ahí sí veo recorrido, para fuera y para casa.

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  8. Muchas gracias por la info, andaba despistau.
    De la espumosa estoy contigo, Poma Aurea me gusta, Gaitero etiqueta negra no esta mal y poco mas...las gaitero de siempre son, otra cosa, y la extra (si no tienes problemas de diabetes) a mi gustame, aunque solo para postrear

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  9. Valle, Ballina y Fernández (es decir, El Gaitero) han lanzado recientemente Pomarina dentro de la D.O. y con intención de hacer un producto más complejo. Por desgracia, la espumosa fue una de las dos que me quedé sin probar (sí probé la filtrada, a la que me refiero en el texto).

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