sábado, 6 de abril de 2013

Lo cotidiano en 180°C



Es la más joven de las aportaciones que considero interesantes en materia gastronómica en Oviedo últimamente, de esas fórmulas menos grandes que pueden desarrollarse en este contexto mermado, con poco dinero, sin ganas para mucha audacia, donde a todos parece que se nos ha encogido el ánimo. Había que buscar una alternativa aunque fuera desandando parte del camino y han ido apareciendo. O llamando la atención las que ya estaban ahí, las que por necesidad o virtud ya lo estaban haciendo así. Entre las que conozco y prefiero, este local lleva poco más de un año; unos meses más tiene el Naguar, que ya está bien asentado. Y ganan por años establecidos la sensata y rotunda cocina de Ca Suso, que ha sabido adaptarse a estos cambios, o la modestia de barrio bien entendida de La Tabernilla, por ejemplo. La misma intención tienen probablemente locales perjudicados por su tamaño (pienso en La Viña, La Venera o Vinoteo) y seguro que hay más que no conozco pero que  miran al mismo horizonte para guiarse. Aquí cada uno tendrá sus particulares preferencias y ya sé casi seguro cuál es el primer "olvido" que vais a reprocharme (podemos hacer una apuesta virtual) pero este blog lo hago cada día más subjetivo aunque mantenga seriedad y honestidad en lo que digo. Lo que no guste es exclusivamente culpa mía, de mi más o menos errado criterio.

Pero esta vez vamos a hablar de 180°C. No de lo que ya se ha publicado suficiente, que si la juventud del equipo o su formación con gente consolidada, los premios, nada sobre el local y sus antecesores, nada de eso que ya es conocido por tantos medios. Me centraré en una visita reciente y en su menú de mercado, que quizá dé pie a una discusión que varias veces surge sobre el formato de platos que mejor ejecutan.

Visita de una amiga y buena aficionada a la mesa, no mucho tiempo, sin protocolo. Día de semana tras las fiestas, ¿qué producto habrá? La situación más o menos céntrica también puede influir. Acabamos allí. No habíamos decidido nada, tapas o platos, carta o menú, pero nos sugieren desde el principio el menú de mercado, nombre de su menú del día a precio contenido. No lo tomamos como recomendación pero fue una pista, había platos que nos gustaban -los mismos a los dos- y los pedimos.


Una generosa ración de pan con dos tipos, maíz y trigo, frescos y sabrosos, que aunque parezca mentira no es tan fácil encontrarlos, parece buen comienzo. En un cuenco, totopos (nachos) al curry para entretener la espera. Y para llenar las copas el hermano menor de un proyecto balear que me gusta, 12 Volts.

La estructura del menú es la convencional de varios -tres- primeros y segundos a elegir, más postre, pan y bebida incluida. Tomamos agua (¿una de las últimas veces que beberemos Fuensanta? Espero que no por el bien de sus trabajadores y de Nava, pero no soy optimista) y pedimos aparte el vino.

De primero, este arroz con pitu y boletus. Por gusto hubiera preferido el arroz más al dente pero el plato le quitaba el protagonismo, había mucho pollo, boletus con consistencia suave y dados de calabacín, todo bien rico, y se formaba una ración contundente en total, así que era un detalle menor.

Mientras tanto vamos ajustando la temperatura del vino, un poco alta. Nos preguntan por ella porque ha dado algún problema. Es día de abastecimiento y la cava se abre y se cierra más de lo debido. Hay hasta un aire de inseguridad en la pregunta pero me parece buen detalle que se preocupen de cómo salen las cosas y de si agradan o no. 

El segundo es un bacalao con salsa de manzana y sidra. También ración abundante, el bacalao es bueno y está en su punto (todo eso de las lascas que se separan suavemente, ya sabéis) y la salsa tiene un equilibrio entre acidez y dulzor muy logrado, está buena. Unos dados de manzana también tienen su sentido como contraste fresco. El único pero es quizá una tendencia de la casa al napado excesivo, como se aprecia en la foto. Resta demasiado al producto principal aunque la salsa sea buena. Pero como ambos, bacalao y salsa, nos gustaron, lo cierto es que los platos volvieron vacíos, no hubo problema.

Para rematar, dos o tres postres posibles y varios sorbetes. Elegimos el bizcocho de chocolate, que se presenta en dados y con un helado encima. Sabroso y de nuevo saciante, suficiente. La consistencia del bizcocho, denso, aconsejaba esa presentación en porciones pequeñas. La temperatura del helado también estaba bien escogida, se trabajaba bien sin que se fundiera antes de tiempo. Parecerán detalles menores pero están cuidados y el resultado del plato varía si se atienden o si se descuidan.

Un café y unos minutos de conversación antes de pagar. Con la cuenta, moderada, otro buen detalle poco frecuente. Como hemos descartado el vino que ofrecen con el menú nos hacen un pequeño descuento en el escogido por nosotros. Justo, ¿verdad? Pues pensad cuántas veces os pasa.

En resumen, una forma tradicional de comer en entorno agradable y con atenciones. Cocina cercana, comprensible, sin barroquismo. Si sumamos el precio asequible está claro que es un pequeño placer que uno se puede permitir de vez en cuando. No estamos ante grandes creaciones, no hay innovación, no es un gran festín, cierto, pero seguramente no buscamos eso tantas veces, los tiempos no están para excesos y los ánimos se resienten, así que se agradecen fórmulas como esta o como las apuntadas al principio.

Nos replegamos, es posible, pero de vez en cuando daré un giro y acabaré en 180°C, seguro. 

 

19 comentarios:

  1. No comí nunca en el 180 el menú, pero por las veces que he ido me gusta más la propuesta de tapas que los platos principales en los que vi algún altibajo.

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  2. Coincido contigo, Toni. Las veces que he ido estaban mejor los entrantes que los platos principales.

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  3. Coincido contigo, Toni. Las veces que he ido estaban mejor los entrantes que los platos principales.

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  4. Como suponía, ha salido el debate típico acerca de la cocina de este local. Es algo repetido muchas veces, luego alguna verdad habrá. Ahora bien, ¿con qué lo comparamos? ¿Gustan más "sus" tapas que "sus" platos o con referencia a otros? Porque quizá comparamos sus tapas con otras y salen mejor paradas, y sus platos con otros y sucede lo contrario. Entonces habría que considerar las intenciones y los medios de cada establecimiento.
    Yo compartía vuestra opinión respecto a una comida compuesta por ambos -suyos- en la misma sesión, resultaban más sugerentes las mini creaciones (ingenio, creatividad...) pero incluso por eso tenía interés en probar el menú, fórmula tradicional y no enfrentada, sólo platos "grandes". Esas impresiones son las que dejo en mi escrito y son buenas. Si queremos comparar con otras cocinas, adelante, pero con todos los factores en consideración. Si pienso sólo en cómo prefiero comer un día, si con sus tapas o su menú, tengo claro que me apunto a esto último. Aunque esto me lleva a que a mí la idea de comer "de tapas" (que no tengo demasiado claro qué es aún a estas alturas) no me gusta, sigo considerándolo algo diferente, menor, mero acompañamiento para horas flojas de ocio y bebida o para la improvisación -viaje, encuentros imprevistos...-.

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  5. Y por cierto, cada uno tiene sus puntos fuertes y otros, no tanto. Tengo muy reciente la mala experiencia de una amiga en este sitio con una de las tapas españolas más tradicionales que se pueden pedir. Hay que procurar conocer los aciertos de cada sitio. Quizá eso es lo mejor que puede salir de estas redes de maniáticos aficionados, intercambio de información que, multiplicada y contrastada, nos dé pistas.

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  6. Yo opino en la línea del Jabalí y Toni. A mi en la misma sesión me gustán más - y salen más económicos- los entrantes que los principales. Creo entender Jorge, que pones al mismo nivel esos platos principales con los del menú?, para mi no es lo mismo, son tres cosas diferentes.
    Desde luegoe ste menú es muy interesante, comer bien y con un plus de cocina por poco dinero. El "pero" lo pongo al vino que acompaña normalemente al menu, no me suele gustar y siendo así, salvo la opción de tomar vinos por copas o pedir una botella ya se dispara el precio. Es algo a subsanar.
    Y ese detalle de descontar no solo está bien sino que sería de obligado cumplimiento en todos los locales, es el primero que lo oigo, a tenerlo en cuenta, los felicito.
    En cuanto a las temperaturas de los vinos allí, suele haber ese problema, yo ya pido cubitera directamente.
    Una de las cosas que destaco es la amabilidad y las ganas de agradar del personal, además de estar siempre atentos.
    Y otra cosa, para tomar un vino en Oviedo es de los pocos sitios que se salvan en cuanto a selección y trato del vino.
    Muy recomendable

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  7. Tienes razón, Sibaritastur, no son lo mismo los platos principales y los del menú, pero son lo más parecido. Entonces habrá un problema de concepción de aquellos platos, porque con el menú la cocina demuestra que maneja bien el formato convencional y las recetas, que no se especializa en bocados informales.
    Respecto al vino del menú no puedo decirte nada porque directamente queríamos pedir algo de carta.
    Y suscribo que es otro de los (pocos) buenos sitios para tomar un vino por copas en barra.

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  8. Pues entre tu y todos los demas que se pasan por ahi me estan entrando ganas de ir de una vez, a ver cuando puedo acercarme por Oviedo con tiempo!!
    y a ver si ponen tiques!! :-)

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  9. Esperamos tu versión cuando vayas ;-)

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  10. jaja, una de eses de "coño!! taba too bono!" :-)

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  11. Bueno, también vale. Sería señal de que te gusta :-))

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  12. De nuevo estoy con Jorge; ese ejecutivo entre semana es un chollo, las veces que he ido me ha convencido plenamente y esta vez que describes también. Buen post.

    Solo le falta hablar un pelín más alto al chico que está en la sala.

    El 30.000 Mravedies que dice Toni y este Volt tengo ganas de probarlos. Lo que me ocurre con ese Volt es que me da que va a ser demasiado "duro" para mí, pero tendré que probarlo para salir de dudas.

    Saludos.

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  13. En mi anterior visita a Asturias el pasado 2012 me acerque para comprobar la propuesta de Cesar. Resulto todo muy correcto,aunque debería desde mi punto de vista ajustar los precios. Por otra parte solo puedo decir que volvería y tan solo desearles mis mejores deseos. Me alegra que exista movimiento en la anquilosada Oviedo

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  14. Gracias, Ovetum. Respecto al 12 Volts, no sé el tipo de vinos que prefieres pero sí es algo duro, un poco cerrado al principio y con un rasgo mineral-terroso que puede no ser tu preferido. A mí me encanta ese perfil. Pero hay un buen vino en él en cualquier caso. Y no digamos en su "hermano mayor", 4 Kilos. Un vino con una estupenda evolución con los años.

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  15. Gracias por pasarte por aquí, Jordán, ahora que te prodigas tan poco ;-)
    Tienes mucha razón: los fogones de Oviedo están bastante anquilosados, salvo honrosas excepciones (creo que las que cito al principio lo son), así que los aficionados agradecemos estas propuestas.

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  16. Queria decir desearles lo mejor!! eso de desearles mis mejores deseos no ha quedado muy bien. La mejor propuesta que hay en Oviedo es Ca'Suso sin lugar a dudas, y lo digo con sinceridad y transpariencia puesto que los hermanos Feito ya lo hacian muy bien cuando empezaron y ahora con el aporte de Adrian Mancheno la cocina ha ganado mucho, creo que se complementan muy bien.

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  17. Desde luego, la pista de Adrián no se puede perder ;-)

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  18. Os dejo la toda información del próximo
    #EspirituGastro
    que se celebrará en Gijón el 20 de abril. Buena fabada y excelenetes vinos blancos de pequeña producción seleccionados para la ocasión por 20 € todo incluido, Fabada a repetir, pan, gua, postre, cafes y vinos-
    Cerramos plazo de inscripción el lunes.

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  19. Evento informal y espero que divertido y sabroso, organizado por Sibaritastur y algunos amigos. Allí estaré esta vez. Seguro que lo pasamos bien.

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