lunes, 4 de febrero de 2013

Los vinos, sus años...


  
Voy a dedicar algunas líneas a dos vinos bebidos recientemente que me han sorprendido por distintos motivos pero ambos asociados a su edad. 

No es un tema menor la edad del vino, su evolución, su duración posible. En general yo he probado pocos vinos realmente viejos si exceptuamos cosas de Jerez, casi un mundo aparte. La mayoría de las tiendas especializadas y de los restaurantes con buenas cartas no conservan demasiado fondo de bodega, no se arriesgan ni pueden o quieren afrontar la inmovilización de vinos durante años. Los precios, generalmente, serán altos si encuentras alguno. En fin, difícil por tanto llegar con frecuencia a ellos.

Otra faceta del problema es la edad idónea de cada vino. Ser vivo embotellado, juguetón en ocasiones, los hay que oscilan, que se abren y se cierran, que te desafían sin que sepas qué encontrarás en cada momento. Para el aficionado además será placentero vivir distintos pasos de su evolución, probarlo más joven y más maduro. No es fácil decidirse.

El último detalle previo que quiero señalar es el que entiendo escaso potencial de envejecimiento de la mayoría de los vinos españoles hoy día. Nada que ver con esos clásicos riojanos que a veces abrimos, con muchos años encima y en perfecto estado todavía. Tendencia buscada o no, la mayoría de lo que se elabora ahora no parece que pueda aguantar mucho tiempo con sus mejores cualidades. De hecho, el hallazgo de alguna excepción lo celebramos y comentamos con interés.

Dicho todo esto voy con mis compañeros de copa de la última semana. El proyecto vinícola de 4 Kilos es atractivo desde el origen, que está perfectamente narrado en su web.

Un vino que suele gustarme pero que casi siempre me dejó sensación de crudo por haberlo probado recién salido al mercado. Sabroso, bien armado, sí consideré que tendría aguante. Y así me olvidé un poquito en mi bodega doméstica de este 2007 hasta el otro día en que revisé existencias.

Recién abierto encontré un color bastante evolucionado y algún matiz licoroso que podía generar inquietud pero enseguida me calmé. Mucha fruta, frutillos rojos y negros, notas de sotobosque que se fundían con especiados, clavo sobre todo, y con una madera bien ensamblada. Todo armónico, buen tanino dulce, pulido; acidez vibrante. No me arriesgaría a apostar cuánto puede durar ni lo que ganará de seguir en botella pero sí fue suficiente la confianza para lanzarme sobre un 2006 (primera añada que elaboraron) en cuanto lo vi. Espero abrirlo pronto, no obstante; no tendré paciencia para experimentar. 

El rasgo con el que me quedo es ese frescor que tantas veces encuentro en vinos de Mallorca en contra de lo que algún tópico podría apuntar. Ahora estoy aprendiendo cuánto puede durar ese mérito embotellado.

El otro es una asignatura más difícil para mí, que tengo poco bagaje de vinos italianos aún. En ese escaso conocimiento sí he encontrado mucha dureza en los que he probado con poco tiempo; tengo la sensación de que Italia necesita años. Por eso al Lazzarito Vigna La Delizia 2000 lo tuve reposando a propósito hasta este fin de semana.

El resultado aquí me produce más desconcierto. Un ribete caoba al servirlo me hace preguntármelo: ¿es él o son los años? La duda sigue en la nariz, con notas que asocio a terciarios y que se adueñan del conjunto. Alguien con muy buen criterio me ha comentado que puede ser un rasgo de la variedad pero también recuerdo catas con buenos representantes (y bien escogidos) donde aprecié otras cosas. No me pareció tampoco que el conjunto estuviera perfectamente integrado, había aristas. Y ahí vuelve la duda, porque la más notable era la de una muy alta acidez. No era una acidez agresiva pero sí muy presente. ¿Podría entonces durar más, bastante más? Es posible, pero no sé cuál sería el resultado de esa evolución. En fin, como quiera que sea hay una prueba que puede avalar la juventud encubierta de esta criatura: en medio de tanta duda, de tanto recelo, cuando me quise dar cuenta había bebido casi la botella entera yo solo, sin fatiga o pesadez. Algo tendrá, por tanto.

Así que, como otra voz autorizada me apuntó, ante el desconcierto, descorche. Seguir probando, comparando y hablando, seguir disfrutando del vino y no hacer tantas preguntas sino escucharlo, que sea él el que responda.

Y ahora si alguien con más conocimientos que este aficionado lee estas líneas y quiere hacer algo de luz, será bien recibido.

Salud.

26 comentarios:

  1. Hola Jorge,
    puedo estar (h)errado, pero por tu descripción, el italiano, tiene toda la pinta de haberse ido antes de que lo descorcharas.

    Saludos,

    Jose

    ResponderEliminar
  2. No creas, Jose, no tendría que ser así y no desconfío de la conservación, ni el corcho daba "síntomas".
    En fin, el desconcierto sigue ;-)
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Por años no debiera, tampoco son tantos 13 años y si confías en su conservación, santo y bueno, pero los tonos amarronados que indicas y la acidez alta, me hace recordar algunos que he bebido que ya estaban más de vuelta que de ida :-/
    Tendrás que descorchar otra... ;-)

    Saludos,

    Jose

    ResponderEliminar
  4. Me sobra algún dedo para contar los Barolo que he probado pero coincido en que en todos hasta ahora he encontrado esa acidez tan marcada que comentas incluso en alguno, agresiva. Es un vino que no he entendido bien y que por sus precios habituales no anima mucho a insistir.

    ResponderEliminar
  5. Hola Jorge!

    Antes de nada me apunto a lo que comentas al inicio. Es una pena (entendible) que haya pocos restaurantes que se animen a guardar cosas y tengan fondo de bodega para ofrecer al público aficionado. Por eso me permito destacar algunos como el magnífico García de la Navarra en Madrid, el secreto Yagüe de Bernardos (Segovia) o A Curva de Miguel Anxo, en Pontevedra.

    Sobre el Barolo en cuestión, decir que Italia (últimamente me apasiona) es un mundo y lo que vale para el Piamonte, no necesariamente para los Brunello, Montepulciano o Chianti. E incluso en el Piamonte, lo que vale para La Morra, no tiene por qué valer para Monforte, Serralunga o Castiglione. Cuando leí tu publicación en FB no me fijé en la añada. 2000 fue una añada considerada muy buena en Barolo, con vinos muy laureados, pero muy complicada debido a las lluvias tardías, granizadas frecuentes y mucho mildiu. Suelo evitarla. Maduraciones tempranas que adelantaron la vendimia han dado vinos maduros sin demasiada longevidad, aunque muy buenos, al parecer, recien salidos al mercado (algo infrecuente en Barolo). Esto pudo obligar a algunos productores a vendimiar casi verde, con todo lo que ello conlleva. Por eso puede que Jose no esté muy desencaminado y, aunque no conozco al productor, es posible que éste en cuestión ya viera su mejor momento.

    Para guardar me quedo con 2001 o la "classica" 2008 que, según voces mucho más autorizadas que la del pelanas que suscribe, dará tardes felices. Yo, por si acaso, estoy haciendo acopio.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  6. Toni, es verdad que el precio tampoco ayuda mucho, son caros. Eso me dificulta más seguir probando, pero ganas tengo.

    ResponderEliminar
  7. Mariano, un placer que intervengas (habrás notado que me refiero a ti en un párrafo).
    Gracias por aportar esas pistas de sitios con vinos de guarda. Añadiría La Bodega Cigaleña, de Santander, aunque ahí vamos mermando las existencias los aficionados.
    A la vista de tus comentarios sobre la añada puede que sea esa la explicación, pero insisto en "defenderlo" pese a todo porque en boca todavía se portó como un campeón, tal como describo. Tomo nota de los años que sugieres, a ver qué hay por los proveedores habituales.

    ResponderEliminar
  8. Hola a todos,
    hay vinos, como el que indicais, que tienen de inicio y durante un buen tiempo una acidez marcada y puede que la sintamos deslabazada con respecto al resto de elementos. En otros vinos sentimos más, por ejemplo, la tanicidad. Con el tiempo los elementos se irán ensamblando y evolucionando. Dicho lo cual, y en cualquier caso, lo que me hace pensar que quizá el vino ya hubiera pasado por su mejor momento es lo evolucionado de su color.

    Saludos,

    Jose

    ResponderEliminar
  9. No sé qué decirte, Jose. La nebbiolo con ciertos años creo que enseguida vira a tonalidades anaranjadas o ladrillo, por lo leído y lo observado en otros casos. Quizá el color aquí no es tan significativo. Sobre todo, si se mantenía esa acidez y el paso amable, fácil. Sólo el tanino menos presente, menos marcado, puede avalar que a este vino no le quedase tanta vida óptima.

    ResponderEliminar
  10. Como te comentaba en la red social de las dos OO he probado este 4 kilos 4 kilos , ahí dejo el link por cotejar notas.
    Si bien me interesa - y mucho- lo que hace esta bodega este vino me ha dejado bastante frío. Me encantó el 06 en su día pero este me me convenció del todo aún pareciéndome muy buen vino.
    Lo que comentas del 06, no esperaría, son vinos diferentes ya que año a año van reduciendo la presencia de variedades foráneas- en 07 el cabernet era del 50% y el el 06 el 85 %- y van apostando más con las autóctonas. Tienen un ligero parecido pero me parecen distintos.
    Con respecto a lo del barolo, hace poco calló un 04, me eontré un vino con un color parecido, mucha madurez, acidez y taninos q se agarraban. Ni idea pero no le haría ascos a una cata de barolos para sacar más cosas en claro.

    ResponderEliminar
  11. Gracias por compartir el enlace, Sibaritastur. Eso enriquece la opinión. La verdad, releo tus notas (que ya conocía) y en el fondo creo que es algo muy sutil lo que no te acaba de gustar del vino, y lo achaco sobre todo a la RCP.
    Por otro lado, no tardaré en tomar ese 2006 con el que me he hecho.
    Y la cata de barolos sería buena idea. Creo que tendremos quórum. Habrá que pensar en ella quizá para marzo ;-)

    ResponderEliminar
  12. ¿Nadie cuenta nada en ningún sitio sobre lo del jueves en Naguar?. No me valen las redes sociales de los cojo...

    ResponderEliminar
  13. Calma, Toni, danos tiempo. Yo lo haré en breve. Nos habíamos conjurado incluso cinco, pero sé que no lo harán -alguien incluso no conviene que lo haga-, si acaso, tu tocayo Tony ;-) Pero un servidor no dudes que escribirá, ya me conoces. Sólo que no "a pie de pista". Pero ten fe.

    ResponderEliminar
  14. Y apúntate al menos al Facebook, tío, que es más ágil :-))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nunca se puede decir de este agua no beberé ni este cura no es mi padre, pero por ahora no tengo ni la más mínima intención de apuntarme al Facebook.

      Eliminar
  15. Te adelanto que fue una gran fiesta, que comimos bien, que no bebimos bien y que hubo sorpresas. Hala, y ahí te dejo, por no estar en las redes de los cojo...

    ResponderEliminar
  16. Yo, lógicamente, prefiero no hacer un post. Incluso, como dice Jorge, conviene que no lo haga. Lo que no quita para que pueda matizar con mis impresiones que los que me conocen saben que no pueden dejar de ser sinceras en lo concerniente a comer y beber (salvo en cuatro o cinco vinos). Es más, creo quen puedo corroborar que comimos bien,....aunque por debajo de las expectativas. Y que ayer el rodaballo de Naguar estaba mejor que la noche antes, en parte gracias al reposo, y en la otra gracias a Maillard.

    ResponderEliminar
  17. Pues yo entraré al trapo. Entiendo que dile no hagas un post, puesto que juegas en casa y es complicado.

    Me ciño a lo gastronómico y seré breve porque tengo ganas de ver tu crónica Jorge, ya que a mi me "prestó" esta historia.

    Sin duda el "oricio con holandesa acidulada y aromáticos sobre yogur" fue la estrella en mi paladar, me hubiese comido una docena. Este creo que era de Nacho Manzano.

    Los berberechos en su habitat (Morán) muy bien también, al igual que el maiz con sardina salada, tomate seco y ajo negro del chico del Retiro.

    El rodaballo salvaje sobre caldo de pita ahumada y raiz de perifollo (Pedro) y el civet de liebre cru (de la osa) me gustaron pero no me entusiamaron, al igual que esperaba mucho más del foie con anguila, almendras y cafe, que estando rico, algo faltaba ahí.

    La trufa del perdiz al chocolate , el queso manchego, el te con limón y las natas de la abuela sin pena ni gloria.

    Por el contrario, el plato que menos me dijo fue la cabeza de lechal (Nacho), para mí no vale nada.

    De los vinos, diré que me gusto bastante el de De la Osa y el blanco con crianza, ese tono parduzco y ese olor... me convenció.

    Y una vez más, la RCP muy buena, 65 € ese menú con sus vinos y el contar con ese elenco de cocineros, no tiene precio.

    De lo que yo hablé con ellos, a resaltar Nacho y Pedro Martino, majetes y muy cercanos, también De la Osa.

    Saludos.


    ResponderEliminar
  18. Eldi, tú y Maillard... Aunque seguro que te daría la razón ;-)

    ResponderEliminar
  19. Ovetum, gracias por dejarnos tus impresiones. Coincido en algunas y discrepo en otras pero esperaré a hacer la entrada correspondiente. Entonces recuperaré tu comentario y sugiero a todos los que nos leen que lo hagan también, porque ahí está un buen resumen además de tu visión. Desde luego, a mí también me prestó ;-)
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  20. Bueno, está claro que no ha habido unanimidad en los elogios.

    ResponderEliminar
  21. No, Toni. Sobre todo, en un plato. Ya leerás...

    ResponderEliminar
  22. Yo practicamete lo tengo listo Jorge, tal como acordamos, de lunes para martes a las 00:01 horas lo publico.

    Respecto a El Diletante, aunque juegue en casa, y sea complicado, puede escribir sin problema ninguno, ya que para aquellos que hace tiempo lo seguimos y leemos, su imparcialidad está fuera de toda duda. Yo lo escribiría Dile, pues si.

    Respecto a la bodega, no bebi vino, pero si los caté, y excepto uno, los demás flojos flojos.

    Velada fantástica, pena no poder saludar a Ovetum personalmente ...

    ResponderEliminar
  23. Dile yo el maillard del rodabllo no lo encontré por ningún lado, siempre y cuando yo entendieses bien a Lolo, juraría que el maillard era ese toque de plancha para sacar la esencia de la piel y es "puntín" crujiente de la misma, que para mí en un pez es muy importante.

    Tony, una lástima el no conoceros a ninguno, me hubiera gustado poneros cara.

    Y por supuesto que el Dile está en su derecho de hacer una crónica, faltaría más, el problemas es que algún "boborolo" se lo espete en un post.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  24. Dicho lo anterior y habiendo leido el post de Lolo haciendo referencia al maillard,...¡¡¡ no me hagais caso!!! perdonadme, es lunes...

    Eso sí, ese toque de plancha al Rodaballo le hubieses venido del carajo.

    Saludos de nuevo.

    ResponderEliminar
  25. Ovetum, mi referencia a el Dile iba precisamente dirigida esos que tu llamas "boborolos", cnocidos en el Occidente De Asturias como "descerebrados".

    ResponderEliminar