jueves, 7 de noviembre de 2013

EspírituGastro. Y van tres.


Hace ya unos años que mi afición a la gastronomía y en concreto al vino me animó a empezar a escribir en blogs. De aquella fuimos coincidiendo en las mismas páginas un grupo de personas que vivíamos relativamente cerca. El contacto por escrito nos fue definiendo y fue creando vínculos y por fin nos animó a citarnos, a poner rostro a aquellos apodos. Una primera cita que dio paso a más y que acabó de darnos a conocer, de establecer diferentes relaciones de amistad, de camaradería, de complicidad. 

Aunque sólo fuera por los resultados de esos encuentros ya tendría bastante que agradecer a estas redes. El trato entre todos nosotros ha ido cambiando y la presencia en estos medios también; nada que no pase en la vida de cualquiera y en cualquier ámbito. Es decir, que una parte de nuestra vida sí se ha hecho en estos blogs porque es una forma de comunicación más, un entorno social más, como los compañeros de un nuevo trabajo o los habituales de un bar del barrio al que nos mudamos. 

Si entonces, entre nuestra pequeña tertulia, fuimos del contacto virtual al real poco a poco aquí vamos a probar otra cosa. Dos habituales de las redes, Jorge y Rixar, promovieron una convocatoria publicada en ellas para juntarse a comer, beber, experimentar y compartirlo por tales medios, había nacido lo que ahora se llama EspírituGastro. Porque había que darle una etiqueta, es parte del código de comunicación de este canal. 

Empezó como "Fabada y cava" porque ese era el experimento aquella vez, una combinación de comida y bebida no habitual pero creo que afortunada. Tuvo una primera cita en Casa Chema, parece ser que muy agradable. Una segunda algo más floja en Ven i Ven (en esa sí estuve). Y ahora llega la tercera, ya está ahí, este sábado. Mismos organizadores y misma idea.

El orden de los factores en este caso es inverso, desde la convocatoria virtual directa sin conocimiento previo, pero el producto no me parece que se vea alterado, acaba en una reunión agradable en la mesa en torno a platos y vinos compartidos, comentados y difundidos.

Para este tercer encuentro el lugar es el Llar de Viri, en San Román de Candamo; los platos, fabada y pote de castañas; y los vinos, generosos del Equipo Navazos. Los participantes, más de veinte (ya nos veremos allí). La difusión posterior llegará, al criterio de cada cual. Lo que sucederá en cualquier caso es que disfrutaremos de nuestra común afición, que jugaremos con la comida y la bebida otra vez, que cambiaremos impresiones, estableceremos contactos, nos relacionaremos de una manera amable. Me parece bastante, lo que quede después dará igual. Cada uno seguirá a lo suyo, unos se vincularán más, otros, no; habrá seguramente una cuarta ocasión, una quinta... Lo importante es lo que se viva allí, no los planes, los programas. El verdadero plan decisivo fue el primero, el que puso todo esto en marcha.

Total, que el sábado nos reuniremos en torno a la mesa otra vez, platos y copas, guisos y vino, personas con una afición común que no provoca tensiones sino que las relaja. Será agradable, tiene que serlo, todo o parte de ello. Buen trabajo una vez más de los organizadores, Sibaritastur y TaxiOviedo. Volvemos a las etiquetas, a las redes, ahí también vivimos. 

Nota: la foto que encabeza el texto es el montaje preparado por nuestros convocantes para el evento, donde se recogen imágenes de parte de lo que beberemos y comeremos.

martes, 5 de noviembre de 2013

El ranking, Santiago, Singulario, A Tafona... Otra vez entre amigos


Ha pasado el fin de semana y ya hemos cumplido otro compromiso, en el sentido de palabra dada, no de obligación para complacer a nadie. Complacer me complace a mí, porque ha sido una pequeña fiesta volver a Santiago de Compostela antes de lo previsto, ver el Singulario ya reformado y abierto, volver a disfrutar de un menú en A Tafona y ver además que las cosas van mejor que en verano, cuando fue mi anterior visita narrada en su momento en este blog.

Nos acompañó la lluvia pero no podía ser de otra manera allí y a estas alturas, es el precio de un paisaje. Pero nos acompañaron muchos amigos en torno a la afición común por el vino, amigos con viñedos, con bodegas, con bares y restaurantes, con tiendas, con libros o programas de radio sobre este peculiar universo... Todo alrededor era pasión compartida así que tenía que ser alegre. 

Impecable también el trato en el Hotel Pazo de Altamira. No suelo dedicar mucha atención a los alojamientos por el uso escaso y exclusivamente funcional que les doy pero este merece unas palabras aparte para reseñar su calidez y para agradecer la acogida. 

La cata fue esta vez más asequible por el menor número de muestras, así pudimos afrontarla mejor. Tendremos que hacer de la necesidad virtud en este caso y ojalá que repercuta en valoraciones más matizadas, más prudentes. En todo caso pasaron vinos interesantes en su segmento por aquella mesa, veremos cuáles han gustado más a la mayoría. 

Será otro aliciente descubrir esa lista en Placeres Mundanos, en Radio 3, de la mano de Orlando Lumbreras, al que por fin puse rostro. Un saludo, amigo.

Volví a ver a varios participantes en el pasado ranking... ¿O en A emoción dos viños?, ¿o fue en otro encuentro? O en varios o todos estos, porque no estábamos todos los que somos, claro, pero éramos todos los que estábamos, compañeros de afición que nos vamos encontrando sin citarnos en una u otra de estas reuniones. Y así, a los planes que tenía pendientes de ocasiones anteriores, como visitar los "dominios" de Xurxo Alba o la tienda de Roberto Juncal, se une el refuerzo de una recomendación reiterada -ir a Portonovo a ver a Miguel en A Curva- y la anotación para la próxima escapada a Madrid: visitar a Ezequiel en Reserva y Cata. Esta es una red que se sigue tejiendo cada día y crece pero sin perder la cercanía, la calidad humana. 

Me hizo especial ilusión que la cata se hiciera en Singulario, con el local renovado, con la misma inquietud en los vinos que venden y sirven, con la cocina creo que cada vez más centrada en lo que pueden y quieren ofrecer. Disfrutamos de su atención como parte del evento pero también por nuestra cuenta el día anterior, y fue una satisfacción grande.

No necesito pretextos pero la compañía de personas que conocían menos la ciudad me sirve para callejear recordando sitios al tiempo que se los enseño, para volver a pasar por algunos de mis habituales, para seguirles la pista. Y eso nos llevó a cenar en A Tafona cuando ya habíamos terminado el "trabajo". Tan en forma como siempre, el mismo gustazo disfrutar de su cocina, la alegría de acertar también con quien me acompañaba. Y "a maiores", que dirían por allí, confirmo tanto aquí como en Singulario cierta mejoría económica que contrasta con el estado triste que encontré el pasado verano, ese que reflejé en las todavía incompletas crónicas sobre Santiago. 

Así que una vez más esta afición compartida me da alegrías y se refuerza en cada encuentro. Sólo puedo agradecer a los organizadores, y en especial a Mariano Fisac, que hayan contado conmigo. Nos seguiremos viendo en actos de este tipo y esperaremos la publicación del resultado, esta misma semana.

Ahora estoy de vuelta y me espera otra cita más cercana, en mi Asturias. Pero también será entre amigos. En unos días le dedicaré atención aquí.